Ayer fue cesado Manolo Tomé como entrenador de Club Deportivo Ourense. Los malos resultados que tienen al equipo al borde del descenso a 3ª división provocaron esta decisión que para muchos llega demasiado tarde. La derrota en Lugo colmó los ánimos del Consejo de Administración, en el que ya había varios consejeros partidarios de esta decisión mucho antes, y también de los aficionados, algunos de los cuales increparon al ya ex entrenador a la finalización del partido en tierras lucenses.

Se hará cargo de la dirección del equipo en estas tres jornadas que quedan para acabar la liga Romero, el entrenador del filial. Tendrá la responsabilidad de intentar salvar al equipo. Su debut será este domingo ante el Lanzarote en O Couto, donde la victoria es imprescindible para seguir optando a la salvación. Veremos que se encuentra Romero en ese vestuario, parece que dividido, ya que según el Faro de Vigo hubo enfrentamientos entre varios jugadores al finalizar el partido del Ángel Carro. No sabemos si para Romero esta es una oportunidad de darse a conocer si salva al equipo o un auténtico marrón dirigir a un conjunto en esta caótica situación. El tiempo lo dirá.

Tomé se ha ido despotricando de los árbitros, su caballo de batalla esta temporada, y convencido de que si hubiesen arbitrado con justicia los rojillos no estarían en esta situación.