El escenario fue la playa fluvial de O Corgo, en este municipio de la Baixa Limia, donde centenares de vecinos y visitantes asistieron encantados a una combinación espectacular.

Se reunieron el Muiños Dance, con reputados DJs locales, el espectáculo taurino en la plaza portátil con la participación de “forcados” portugueses que acabaron toreando una vaquilla y recortadores de Cáceres y Madrid, y la degustación de los famosos “galopicanochan” y “sopas de burro canso”. De este último sabemos que es un postre tradicional de Galicia que se hace con pan de todos los panaderos del ayuntamiento, vino tinto Ribeiro y azúcar; del galopicanochan, si nos envían la receta estaremos muy agradecidos!

La fiesta taurina en realidad sustituye la polémica “chega de bois” y además se pudo disfrutar de muestra de artesanías de ambos lados de la frontera, carrera de carrilanas, juegos tradicionales y música popular.

No se quedaron atrás los de Allariz: parece ser que allí se escenificó el ciclo completo de elaboración del pan hasta con una representación de la “malla”, artesanal labor de separación del grano, la espiga y la paja. Así los vecinos recordaron su tradición agrícola y trabajos ya prácticamente desaparecidos y después compartieron una deliciosa merienda. La fiesta continuará en el molino Burato de Allariz con una “moenda” y luego una “fornada” en la Torre de Seoane.

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